Introducción al concepto de Virtualización. Segunda Parte

La virtualización como proceso.

Pimentel nos dice que la virtualización es un proceso muy anterior a la informática. Para Pierre Lévy (1999) es un proceso de hominización, de configuración de la humanidad, en el que intervienen 3 elementos que determinan el proceso de los seres humanos: el lenguaje como virtualización del tiempo, la técnica como la virtualización de la acción y el contrato como la virtualización de la violencia. (Pimentel y otros, 2004: 62)

Estos tres procesos se basan en la definición que da Serres acerca de la existencia de un nuevo atlas que nos ayuda a configurar un nuevo mundo sin límites físicos, construyendo realidades según pautas nuevas, desde una CONCEPCIÓN NÓMADE. Levy dice que “la multiplicación contemporánea de los espacios hace de nosotros un nuevo tipo de nómades: en lugar de seguir líneas errantes y migratorias dentro de una extensión dada, saltamos una red a otra, de un sistema de proximidad al siguiente. Los espacios se metamorfosean y bifurcan bajo nuestros pies, forzándonos a la heterogeneidad” (Cita de Lévy, en Pimentel y otros, 2004: 62)

Serres y Levy dicen que el hombre comienza a entender el mundo exterior en tanto puede construirlo y estructurarlo en su cabeza y posteriormente transmitir esta comprensión a través del tiempo y por medio del lenguaje.

Ideas importantes de los procesos de virtualización que propone Lévy:

1. El lenguaje virtualiza el tiempo real, ese tiempo que nos vuelve prisioneros del aquí y el ahora. Abre el paso al pasado, el futuro y en general al tiempo como un reino en sí mismo. Esta virtualización del tiempo le otorga al hombre la capacidad de generar metáforas y construir relatos que transmiten conocimientos o creencias a sucesivas generaciones.

2. Tanto en los procesos de virtualización del tiempo como en el de la acción, lo que el hombre logra hacer es exteriorizar ideas, construcciones mentales y proyecciones. En el primer caso, el lenguaje logra proyectar y hacer pertenecer en el tiempo una idea o un sentimiento; ahora bien, en el caso de la acción, el hombre tiene la capacidad de materializar estas ideas construyendo herramientas. Los objetos desde su concepción estrictamente funcional, son capaces de comunicarnos las ideas de los hombres que han extrapolado necesidades de un cuerpo en relación con su entorno o la transformación de dicho entorno.

3. Pimentel nos dice que estos tres procesos hacen que el hombre comprenda la realidad, y aunque lo constituyen como ser pensante y socializado. Gracias al lenguaje podemos comunicar ideas en el tiempo, logrando fundar historia, las herramientas operan desde entidades materiales visibles y los contratos nos ayudan a convivir de forma civilizada en grandes masas en una búsqueda de objetivos comunes.

4. La aparición de entidades donde nuestra propia voluntad tiene bastante participación , genera la posibilidad que los seres humanos puedan fabricar su propio universo de manera personalizada, según sus necesidades y deseos.

En una tercera entrada se van explicar detalladamente estos procesos que habla Lévy.

Fuentes consultadas: Montagu, A, Pimentel, D y Groisman, M (2004) cultura Digital: Comunicación y sociedad. Primera edición, Buenos Aires. Paidós. Estudios de comunicación

Pierre, Levy (1999) ¿Qué es lo Virtual Barcelona Paidós disponible en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/file.php/90/documentos_actividades/levy-pierre-que-es-lo-virtual.PDF

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Introducción al concepto de virtualización. Primera Parte

En esta entrada vamos a cercanos al concepto de lo virtual y la entrada siguiente hablaremos del proceso de virtualización. Para conceptualizar estos términos utilizaré dos referencias: "Cultura Digital: Comunicación y Sociedad" de Arturo Montagu, Diego Pimentel y Martín Groisman y "¿Qué es lo virtual?" de Pierre Lévy.

Diego Pimentel (2004), siguiendo a Pierre Lévy, nos dice que parece que lo virtual, como concepto, se contrapone a lo real y que a su vez, parece significar algo inmaterial, sin consistencia. Como seres humanos relacionamos el mundo real con sus atributos físicos a partir de los cuales realizamos lecturas de la propia existencia. Pimentel nos dice que si se vincula la realidad con sus atributos físicos, identificamos lo virtual como algo totalmente inmaterial.

Pero, lo virtual trasciende este sentido inmaterial. Primero hay que establecer que lo virtual y lo inmaterial no son la misma cosa. Mientras que en el mundo material los objetos existen según el espacio que ocupan en un tiempo determinado, en el mundo virtual las cosas existen sin ocupar un espacio físico sino que ocupan un LUGAR CONCEPTUAL. Una cosa puede existir virtualmente, ser real y virtual al mismo tiempo.

Los espacios virtuales representan nuevas relaciones, y estas relaciones ponen en crisis las relaciones que establecemos con lo que denominamos “realidad”. Lo virtual aporta un conjunto de imágenes al repertorio ya existente, redimensionándolo. Las experiencias cotidianas, que denominamos reales, se desarrollan en el espacio, sin él, no se podría generar experiencias, tampoco se podría representar esa realidad ya que las imágenes necesitan de este espacio para ser configuradas.

Lo virtual representa todo lo contrario: la imagen de un espacio configurado por nosotros, un mundo que no ofrece contratiempos a nuestros deseos. “Los universos virtuales permiten que nos despojemos del “peso” del mundo real, permiten quebrar las leyes físicas que nos atan y condicionan a los límites configurados por nuestra experiencia perceptiva.” (Pimentel y otros, 2004: 58)

Los espacios virtuales no intentan reemplazar lo real, lo que hacen es abrir una nueva perspectiva de conocimiento del mundo y de nosotros mismos. No son espacios opuestos, sino que son LUGARES ALTERNATIVOS DE CONOCIMIENTO.

Por otra parte, el autor nos dice que no se duda acerca de la existencia de la realidad virtual como un campo particular de desarrollo de actividades humanas, un campo de referencia y a la vez alternativo. Es, en esta dinámica, un espacio para una nueva existencia del hombre súperconectado.

Fuentes consultadas: Montagu, A, Pimentel, D y Groisman, M (2004) cultura Digital: Comunicación y sociedad. Primera edición, Buenos Aires. Paidós. Estudios de comunicación

Pierre, Levy (1999) ¿Qué es lo Virtual Barcelona Paidós disponible en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/moodle/file.php/90/documentos_actividades/levy-pierre-que-es-lo-virtual.PDF

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Identidad y cómo la podemos abordar...

Con las entradas pasadas, observamos que el uso de las computadoras, por parte de los jóvenes, forman una parte fundamental en la construcción de su identidad, pero ¿Qué es identidad?, ¿Cómo la podemos abordar? ¿Cuáles son los aspectos que tenemos que tener claros para entender este concepto?

Existen muchas nociones sobre el concepto de identidad. Con frecuencia, la identidad se refiere por lo menos a dos aspectos diferentes de la persona: primero a la internalización del “yo” y segundo a la proyección de ese “yo” internalizado. Muchos investigadores han construido esta distinción de varias maneras. Lo importante aquí es destacar que lo que la gente produce o transmite a los demás, no es necesariamente igual a la percepción interna que se tiene de uno mismo.

Danah Boyd (2002) nos dice que para observar la identidad debemos acercarnos a la dualidad del concepto mediante dos categorías: la identidad interna y la identidad social.

La IDENTIDAD INTERNA vendría a ser, para la autora, la auto-percepción del individuo en relación con sus experiencias y el mundo en el que vive. Ésta auto- percepción no se manifiesta únicamente internamente, porque el individuo ésta inmerso en un contexto determinado en el cual se proyecta. En ésta auto-percepción interna, el individuo, realiza una reflexión de su sociedad y de sus experiencias que evalúan ese proceso de internalización. La historia, la experiencia y la interacción proporcionan el modelo por el cual los individuos pueden dar sentido a los aspectos físicos, psicológicos, filosóficos y morales de su identidad. La identidad de una persona, por lo tanto, no se basa simplemente en las características que se escriben en su físico, su historia, su personalidad, etc. o las circunstancias en que se nace, sino en cómo el individuo reacciona ante estas experiencias y las internaliza. (Boyd, 2002: 21)

Uno de los puntos importantes de la identidad interna se da cuando las personas INTERACTUAN con otras. Los individuos transmiten aspectos de sí mismos a través de un conjunto de señales que otros deben aprender a leer y evaluar. (Boyd, 2002: 21)

Mientras que la identidad interna es totalmente construida y mantenida por el individuo, la identidad social se percibe en el exterior, apoyándose no en la intención de la representación del individuo, si no en la expresión y la percepción efectiva de esa representación.

Si bien la IDENTIDAD SOCIAL surge de la propia identidad interna, su manifestación se lee a través de la estructura de transporte y de la situación en la cual se transmite esa identidad. El medio en que el individuo esté, juega un papel crucial en la producción y la percepción de la identidad social.

Estas dos formaciones del yo no actúan solas, sino que la identidad social y la identidad interna están en constante interacción. La versión pública del “yo” se ve afectada por la versión de cómo interiorizamos el “yo” que a su vez se desarrolla sobre la base de las experiencias que tenemos. Cuanto más desafíen nuestras experiencias la noción del “yo”, en relación con la sociedad, más impactan nuestra identidad. Las personas notan quienes son en relación con los individuos que las rodean, particularmente cuando observan las diferencias que tienen con estos. Es por eso que la gente está muy consciente de su posición en relación con las normas sociales.

La identidad social es lo que los individuos utilizan para interactuar y relacionarse con los demás. Sin embargo, es en la identidad interna donde el individuo se está comparando constantemente con otros un entorno social. Con el fin de socializar, las personas toman aspectos específicos de su identidad interior, las proyectan en su identidad social y la utilizan para construir una representación de ellos mismos que les permiten negociar aspectos sociales.

Fuente: Boyd, Danah 2002. FACED ID/ENTITY: Managing representation in a digital world. Partial Fulfillment of the requirements for the degree of Master of Science in Media arts and Sciences at the Massachusetts Institute of Tecnology. September 2002

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Nativos digitales

¿Qué serán los nativos digitales? ¿Quién propuso éste término?

Alejandro Piscitelli es el autor del libro "Nativos digitales" en el que clasifica a los seres humanos en cinco grupos, basándose en tres elementos: Su época de nacimiento, el surgimiento de las computadoras y la era digital, y su utilización de los medios digitales.

El primer grupo es el de los nativos digitales, en él se incluyen todos los nacidos después de los ochentas y utilizan plenamente las tecnologías digitales, están muy familiarizados con el internet y con programas complejos.

El segundo es el los colonos digitales, que son los nacidos antes de los ochentas, pero que aprendieron a usar las tecnologías digitales tan bien como los nativos.

Los inmigrantes digitales son las personas que utilizan los medios digitales por necesidad, pero que no necesariamente saben utilizarlos por completo. Por ejemplo los profesores.

Siguen los excluidos digitales que son aquellos que no acceden a las herramientas porque no saben o porque no quieren.

Y por último está la mitad de la población mundial, que ni figura en este esquema, pues son las personas que viven con tres dólares por día, las personas que viven en la miseria, que ni siquiera se les puede clasificar.

 Esta división me recuerda que la actual era digital no ha llegado a todos, pues más de la mitad del mundo (si unimos a los excluídos y a los que no se pueden clasificar) no es parte de ella, ya sea por gusto o por obligación. Me insta a preguntarme cómo es posible que la humanidad sólo piense en "lo nuevo", en avances tecnológicos, en consumismo, en dinero... y dejemos de lado las necesidades básicas.

¿Quienes no forman parte de la era digital tienen identidad virtual?

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Reflexión

En la etapa de la adolescencia, para Turkle, el joven en su experiencia con la computadora empieza a articular algo que ella llama “reflexión en el yo”. Esto quiere decir que los jóvenes como parte de se desarrollo y crecimiento propias de sus edades, experimentan un periodo de introspección y adaptación a relaciones crecientemente complejas. Es aquí donde son capaces de incorporar “una gama cada vez más amplia de habilidades cognitivas y materiales culturales a su reflexión sobre su identidad”. (Turkle, 1984:142) Es época de autocreación consciente, donde “prueban” ideas sobre política, religión, psicología, etc. para verificar y desarrollar las emergentes nociones del yo.

Los adolescentes utilizan muchas clases distintas de materiales para construcción de su identidad. (Vestimenta, música, etc.) Es aquí donde radica la importancia de la computadora para la autora, ya que estas pueden convertirse en parte de este proceso de construcción, como un modo de vida. Y aunque se pueden analizar el aporte de las computadoras en la vidas de los jóvenes en otros contextos, cabe resaltar que lo importante que se analiza acá es su integración, mediante la experiencia, en el desarrollo identitario de los adolescentes.

En su estudio observa como los adolescentes usan la programación como un lienzo para su expresión personal y como un contexto donde elaborar sus intereses personales. Utilizan la computadora tanto como un medio CONSTRUCTIVO como PROYECTIVO.

Les da una oportunidad de verse en el espejo del medio. Experimentar con una parte no dominante del yo, en realidad con un estilo de ser que puede constituir una amenaza. Convierten sus experiencias en la computadora en elementos para la reflexión explicita acerca de sí mismos y esto se observa en la relación de lo que hacen y presentan en la pantalla de la computadora. Lo que aparece en la pantalla revela solo una pequeña porción de lo que sucede en la relación con la computadora.

En cuanto a los relatos anteriores es interesante observar como ambos adolescentes utilizaron la computadora para crear un MICROCOSMOS. Mientras que Sergio llega a la computadora con una agenda emocional conflictiva, tratando de desaparecer esa sensación de que la computadora es autónoma y de crearle un poco de desorden, Débora llega a la computadora deseando ser como las demás personas y utiliza su experiencia con las computadoras para sacar a la luz las cualidades que se pueden compartir con ellas.

Es importante destacar que ambas experiencias están en contextos sumamente diferentes, por lo tanto hacen que las diferencias entre ambos adolescentes y su experiencias con la computadora no solo se diferencien a nivel psicológico si no a nivel contextual (por ejemplo el hecho de su condición socio-económica, los padres, etc.)

Fuente: Turkle, Sherry (1984) “El segundo Yo: las computadoras y el espíritu humano” Ediciones Galápago.

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